Atlética.

Quizá no me inhales.
Tal vez, no me respiras.
Puede que no hayas probado bocado, aún.
Y no me miras.


Yo me retiro. No me reitero.


He gastado todo mi dinero.
No me anuncio como si fuera excelente.
Me pronuncio, eso sí, de modo evidente.
Me rechazan algunos, esporádicamente.


Mi mensaje no siempre cae en suelo fértil.





Yo te amo, y te comprendo.
Sé por todo lo que has pasado...
Para aprender a expresarte, libremente.
Por medio de un documento.


Cuán refrescante es el chicle de menta.


Sé que te encantaría morder los granos de pimienta.
Y que te beberías el agua de colonia.
O que comerías una pastilla de jabón.
Conozco tus ansias. Tus ganas. Tu musculatura.


Eres atlética... Como la verdura.

 

epa con la fotito mae.

 

Ohhhhhhhh me engañas!!!!!
Jajajaja muy bueno, aplausos y besos

 

¿ Os ha gustado ? Me alegro mucho.
A mí, me encanta el atletismo.
Sobre todo, cuando veo ese cuerpo formidable.
Je, je, je.

 

B

Buen tema amigo, pero debo reconocer que esa atletica dama hace juego con el poema. Excelente.

 

Gracias. Sólo intento ser gracioso.
Bello, bueno, sano y divertido.
Si no...
¿ Cómo puede el lector acudir a mi llamada ? Se sentirá defraudado.
Por mi seriedad. Mi gravedad. Mi autoridad.
¿ Lo merece ? No...
El pobre lector va buscando un respiro. Un descanso. Una respuesta, a sus interrogantes. Y la gracia es esa respuesta.