Aún desaparecen

AÚN DESAPARECEN

Hay monstruos acechando en mi cocina,
arañas a montón en las paredes,
vi un sapo perdido en mi oficina
y el techo transformándose en mil redes.

Me dicen que no existe medicina
y quieren encerrarme en unas sedes
dispuestas por consumo de heroína
u otras para zafar si de ellas puedes.

No comprenden que drogas no consumo
y por vivir feliz pongo el empeño;
solo a veces tabaco es lo que fumo.

Le temo a la injusticia y al desdeño,
la trata de inocentes no la asumo
y quieren condenar un simple sueño.

Si bien no existe un dueño,
aún desaparecen sin valijas
y llamo a reflexión por nuestras hijas.
​

 

Buen poema Ángel, que invit a la refexión. Saludos y abrazos.-

 

Es verdad, siempre hay males mayores como para afanarse con meras elucubraciones. En el primer verso quisiste decir cocina? Saludos cordiales, angelcesar.

 

Muchas gracias por pasar.
Un abrazo.

 

Gracias por tu paso y tu corrección, Sergio.
Un fortísimo abrazo.

 

Un muy original soneto, Ángel; para tener esas alucinaciones dignas de un "delirium tremens" realmente no hacen falta drogas duras ni excesos de intoxicación etílica (que es otra droga dura), solo hace falta ver el mundo con la perspectiva de que esto se parece en ocasiones más a un manicomio que a un lugar digno de ser vivido en paz y armonía.

Mi felicitación, poeta.

Abrazo.

 

Gracias por tus palabras, Juan Ramón. Un gusto tu paso.
Un fortísimo abrazo.

 

Excelente soneto con estrambote en el que se denuncia, así lo creo, la persecución de parte del estado a aquellos que piensan diferente al statu quo, al Establecimiento; tenemos el caso de Milagro Sala, las Madres de Plaza de Mayo y el perdón y olvido a todos aquellos militares que participaron en desapariciones y muertes. Suerte.

 

Así es, amigo, todas estas desapariciones son de temer.
Gracias por pasar.
Un abrazo.