Aún

Hoy he vuelto a ver mi rostro reflejado en tu silencio
En los amorfos minutos encadenados al tiempo
El ayer es este momento
El mañana es una quimera en la que retroceden y avanzan tus pasos en la danza prematura del cuerpo
La afónica voz de tu tortura interna
Intentando seducir a tus demonios y a tus ángeles para viajen contigo hacia tu mundo de ensueños
Para que permitan por un momento a tu piel emanciparse del cielo y del infierno
Desahogando en las manos de noches veraniegas las llagas frías que muerden los deseos
Río de aguas libres pretendiendo ser la laguna enamorada del reflejo de la luna sobre ella
Refugio entre guirnaldas y helechos esperando a tu amante astro de luz usurpada
Los juncos se inclinan a la maravillosa sombra que refleja al universo
El milagro de los frutos en estación es cada vez más intenso
Siniestro el desequilibrio de los ecos que llegan como rugidos de animal hambriento
El Apocalipsis del día es el génesis de la agonía de no saber a quien se quiere o a quien se quería
La luz cegadora de las lumbreras encendidas vendrán como rayos en estampida
Las hadas y los luceros llegarán como el palpitar del corazón de un niño nuevo

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Rica visión metafórica,
de la seducción, más allá del bien y del mal,
en vorágine de imágenes casi oníricas,
en encandilante incertidumbre;
un saludo,
edelabarra

 

interesantes tus poemas principe oscar... me gustan mucho... interesantes tus palabras... tus silencios.....besos y abrazos

 

bellas lineas tan marcadas has dejado placer leerte..