Ausencia.

Si no estás tú me falta algo
y me siento desfallecer,
tu ausencia me llena de acongojo
y no llego a ver el amanecer.
No por mucho desesperar
a mi lado te voy a tener
y sin ti el día más triste será
que un joven que no llega a la vejez,
pues la muerte se lo llevó temprano
y ya de su mano andará sin querer.
Acompañado de ella
irá por fríos ambientes
que desolados por vientos fuertes
le servirán de aposento
para pasar oscuras noches
en la que compartirán,
ajeno a su voluntad,
su perdido tiempo
y por toda la Eternidad.
Así es cómo yo me siento:
como rosa cortada a destiempo
que deshojada y marchita
camina sin aliento
y sin ápice de vida,
tan sólo acompañada por su desdicha
y que ya murió hace tiempo,
cuando dejó de alimentarla el agua divina
y ésta se convirtió en cardo borriquero
al que nadie le da un cariño verdadero
y muere como perro mugriento.
Y todo ello debido a tu ausencia.

JUAN MANUEL PEÑA RAMÍREZ (PARLA-MADRID)

 

Poema excepcional de gran calidad

 

Conmovedor, enorme, gran poema inmenso muy lindo.

 

​Muy buen poema, estrellas y saludos.Zulcas.

 

me enorgullece enormemente en tenerla entre mis críticos y amigos, muchas gracias. PINGUY.