Ayer...

Ayer, para los sordos fui un sonido,
¡sentí miedo!
Ayer, para los ciegos fui la luz,
¡sentí miedo!
Ayer, para los ángeles fui un hombre,
¡sentí miedo!
Ayer, para los dioses fui un milagro,
recreé el miedo.

 

Hoy eres un rayito de luz para tus amigos. ¡No sientas miedo!
Abrazos.

 

No, si yo no doy miedo, siento miedo, jeje, a veces. Pero vale, ¡fuera miedos! Besos.

 

De acuerdo, Eratalia, pero si me quedo sin miedo me quedo sin poema. Vale, un miedo de quita y pon.
Un abrazo.

 

....jajaja....

 

Sabes bien que el miedo es temporal, aún así sabe incrustarse en la pupila, grato leerte

 

Pues sí, Marianne, el miedo es temporal, lo malo es que hay temporadas largas y por fortuna temporadas cortas, incluso vacaciones,jeje. Hay que afrontar la vida con alegría y sin temores. El miedo lo bueno que tiene es que sirve para hacer una poesía, je.