Benditos versos

Intentos erróneos a montones
y tinta malgastada a borbotones.
¿Qué hacer?
Nunca dar el brazo a torcer.
No hay rendición.
Fluir entre líneas es una bendición.
La misión:
Crear piezas que evoquen,
emociones que choquen,
y provoquen reacción.

En tu mente y corazón está la solución.

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De verdad que así es, no es fácil, y decir sin decir, provocar como dices tú, sabiéndote tú tantas y tantas veces como el guardián y garante de que tus palabras, desconocidas para la mayoría, dicen aquel significado críptico, el que sin tu esencia no podrá tantas veces ser interpretado.
Y quedarán como simples y lúgubres palabras vacuas, en un emporio de ornamento que las aisla del entendimiento.
Te reto. Provoca. Provócanos a todos.