Bucares

¿Cómo hicieron los bucares para no morirse?
Nadie sabe.

Están ahí,
padres del bosque ralo,
bisabuelos de hierbajos y espinales;
floridos, cual si hubiera manantial.

Emergentes del incendio veraniego.
Supervivientes admirables

y nadie,
nadie se pregunta se contesta explica sabe
cómo fue que lo lograron los bucares.

...

PD: Será porque sus flores son de fuego, color de la candela...


​

César Guevar. Marzo y verano... ¿Cómo lo logran...? 2020​

 

Qué tal hermanaso!! Que bueno encontrarlo por estos pasillos poéticos!! Ando en modo sigiloso, pero igual te dejo un abrasote querido amigo.

 

Poeta Cesar...Realmente hermoso su poema....Quizás sea por eso....Sus flores son de fuego!!!!
Un gran abrazo!!
Su amiga Marisol

 

Épale, mi compa sigiloso... que digo, Selenshek. ¿Cómo anda la vida? Gracias por venir, mi pana. Abrazos hasta tu sigilo.

 

Sí, hijas del verano y fueguitos del sol, como las vidas. Te abrazo, Marisol de las hojas. Muchas gracias por haber estado aquí.

 

Son de fuego sin duda.

saludos poeta.

 

lo son. Te muestro:



Muchas gracias por venir, mi compa. Saludos.

 

Seguro que fue por eso. Bello poema. Grato leerte. Saludos cordiales.

 

Sí, lo hacen.

Gracias por venir, marlene2m.

 

Grato es que hayas venido a saludarme y a dejar obsequios por mi poema, Lourdes. Un gran abrazo en la distancia, Poeta.

 

Sus letras mi Querido Amigo y Admirado Poeta Julio @César Guevar son pura candela también, al igual que éstas líneas dedicadas a los bucares, seremos un poco como ellos, supervivientes aunque no tan admirables, si ellos lo han logrado es porque son ... semilla, cien por una, son muchas, son todo y son de fuego. Muchas Gracias por compartir su arte. Un placer ha sido la lectura. La Natura merece toda la atención y dedicación posible, los bucares nos lo recuerdan. Le saludo afectuosamente y le deseo hermosos días copados de Armonía, Salud y Poesía por doquier ☘

 

Semilla, sí señor... eso son. Cien por una, mil por una, muchas para cuidarse entre sí, cada una dispuesta al sacrifio con tal que alguna llegue a ser árbol de febreo y marzo, color de la candela y otra vez semilla, semilla, semilla esparcida por el viento en la tiera, en el azar nada azaroso, en la continuidad de un jardín esférico en el que todxs cabríamos... si lo intentáramos en serio y no como como caínes... aunque al igual que Virulo, el cantor y humorista cubano, tengo mis reservas sobre la versión escrita que condena a Caín... No sé, hay tanta mentira histórica puesta sobre papel como verdad.

En todo caso, Grace, gracias por venir hasta estos versos. Y gracias por su maravillosa amistad.

 

Hay una fuerza inquebrantable en las raíces, fecunda y presta ante el embate del ambiente. También hay generosidad y milagro, no podremos saberlo, lo que si podemos saber a ciencia cierta es que son superiores en todo sentido. Tus letras dan en esa diana que constantemente nos intriga y nos arrima a la plena contemplación, regocijo interior, asombro. Ojalá todos pudiéramos verlos, respetarlos, apreciarlos y protegerlos, cuanto más nos darían, cuánto más contribuiríamos a nosotros mismos la equidad y equilibrio del ecosistema.
Un gusto llegar a este precioso poema César!!
Un abrazo!
Camelia

 

Los he visto a ellos solos florecidos hasta la última flor posible, en medio del calor implacable y del monte amarillento, reseco, víctima del verano... pero más víctima, como bien dices, de nuestro irresponsable desparpajo; de la liviana actitud de tomar todo lo que haya sin pensar en nada más, sin pensar más allá de la nariz (y si al menos fuésemos como los elefantes, que tienen la nariz bien larga...).
Producen admiración a la par de rabia, porque uno no sabe cuánto más podrán soportar ante tanta indiferencia y maltrato. No sé si nos merecemos todavía su generosidad infinita. De verdad no lo sé.

A ti, gracias por venir a verme y por tus sabias palabras, que me hacen saber que soy un loco no tan solitario.

 

La fortaleza de la naturaleza nos sorprende siempre, su belleza nos maravilla, tu poema homenaje a uno de los árboles más bellos que he visto es realmente espléndido. Espero que la humanidad toda tome conciencia de lo afortunados que somos y protejan a todas las especies, porque como estamos observando sin la naturaleza toda, nuestra existencia tiene los días contados. Fue un placer leer tu obra. Un gran abrazo.

 

Leí que ahora mismo están en peligro, en los Estados Unidos, las grandes secoyas de California debido a unos gigantescos incendios que no han podido ser controlados. Supongo que a quienes llenan cuentas bancarias a punta de perjudicar el ambiente, les van o les vienen unos árboles que no les sirven para llenar más esas cuentas. ¡Y eso por solo hablar de las secoyas, que no ya de toda la vida vegetal y animal arrasada por esos incendios! Oye, es difícil no odiar a ciertos personajes, vale. La verdad es que cuesta bastante.

Te agradezco muchísimo, Poeta, que hayas venido a compartir conmigo un homenaje que es a la vez reclamo, como bien lo has sabido valorar con tu comentario. Abrazos hasta donde estés.