Caballo.

Y, como caballo que galopa
al viento, me vi sumergido
en una discusión ridícula...
un alter ego sin concordancia.

Cuantas veces le abre dicho
a mi corazon que lo quería...
muchas mas veces le he dicho
que no, que no lo amaba...

Por eso, hoy, le rindo un homenaje
y canto la balada de los pobres...:
"Desde negro que no pudo entender
lo que el blanco le quiso querer".

 

A veces el corazón nos dice una cosa y la cabeza nos dice otra. A quien debemos hacerle caso? He ahí el dilema...
Creo que al corazón, o no. La cabeza razona, el corazón no. Quizá tenga usted razón y el corazón sea como un caballo que galopa desbocado sin tino ni razón.
Un placer detenerse en sus letras amigo Vazquez.
Siempre un fuerte abrazo desde los poéticos cielos de este halcon.