Cálamo

Yo, que ya no escribo
tan solo parece
por que doy todo afuera
y aparenta la oscuridad
que no me conoce,
que no me besó nunca,
dice tan solo que no,
no hay más palabras

Yo, que ya no escribo
casi,
tan solo parece
por que siempre en el sueño
en el que nacen estos higos
antes de madurar
ya la noche les da su color
de tierra
y ella es como si no hubieran
mis manos
plantado mis ilusiones
de noches y días
como espejismos.

Yo que ya no escribo
nada,
parece que tengo un trozo
del atávico espejo
de mi vanidad,
que otra vez viene,
que otra vez me abraza,
que otra vez me besa
y me obliga otra vez
con el cálamo viejo
a emborronar cuartillas
negras...
como siempre.

 

Esto de perderse uno mismo. Un abrazo.

 

Es encontrarse en las líneas que uno escribe, un retorno a veces a ciegas. Gracias por pasar y dejar una huella, Good.
salu2 cordiales

 

Estimado Maramín, cosas de la vida me han alejado por un tiempo de toda actividad lúdica, y entre ellas la poesía. Pero aquí estoy de nuevo, y veremos qué nos trae el viento.

un saludo cordial

Giovanni