¡Calla!

¡Calla,
no rompas tu silencio!
Déjame dormir este sueño,
el sueño de los muertos.
Déjame olvidar que un día amé
lo imposible de tus besos,
que me diste a beber
lo amargo de tus sueños
y luego me dejaste
aquí tirada
como un juguete roto,
abandonada
como un perro sin dueño.

¡Calla!
Si no supiste apreciar
lo que te daba,
cómo pretendes que crea
que hoy por fin lo has hecho.
Precisamente ahora,
ahora que mi corazón ha muerto.
Que mi alma está hecha jirones,
jirones de gris niebla
que arrastra el viento.

¡Calla!
Ya sólo quedan cenizas
donde antes hubo fuego.


Carmen


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo​

 

Creo interpretar que el poema es de amor y desamor y también despecho me parece fenómeno me he puesto en la piel del poema y he pasado por varias sensaciones hasta el punto que me puse en escena metiéndome en el papel en resumidas cuentas no quiero ser pesado me ha gustado mucho gracias.

 

cuando te lastiman tan profundamente se pierde la confianza y es difícil volver a creer...
un gusto recorrer tus letras
Saludos cordiales