Calle Luna.

CALLE LUNA.



Luna suicida
cayéndote a pedazos
y nadie te mira.

Decreciendo en tu drama
flotando para siempre
boba y sola
enamorando a los enamorados
y dándole pretexto
a la poesía.

Luna dolorosa
atravesada por un veneno blanco
vagabunda en el día
necesaria sólo para poder decir:

“mira, ya es de noche…”

Pero nadie sabe que te pierdes
por que tu rumbo es errático
y no conformado como siempre lo creímos
por círculos perfectos.

Por ejemplo:

La otra noche te sorprendió mi madre
durmiendo entre sus macetas.

Alguna vez jugaste como globo
con un niño.

Y casi siempre escapaste del osado machista
que quiso tenerte humillada
entre sus pies.

Pero tú y yo sabemos
que el problema es otro.

Son esas ganas de huir de la gravedad.

Y reventar en el cielo
como una bomba de amor.

(Trozos de luna en todas partes).

Genitales de luna entre mis labios.

Cabellos de luna en mis cabellos.

Y tu luz blanca
confundida entre mis canas.

Nadie sabe que tu tango es otro.

Que es otro tu Dios.

Que esperas ser amada.

Pero no como yo te amo
con un amor absurdo
y lejano.


II


Luna bonita.

Ahora luces rosa.

¿Qué rubor de esperanza se vertió en tus mejillas?

Maquillada para nadie
mirándote en el espejo de tu mar.

Buscándole en todos los pueblos del mundo.

A él.

A ese ser celeste
que creas que te merece.

Que no te deje preñada y hueca.

Y universalmente sola.


III


Algún día luna
te lo prometo;
surgirán flores de tu arena
y lucirás de mil colores.

Será tu falda roja
como tus labios rojos,

rojos como tus amores.

La felicidad te inundará de nubes.

Y dejarás tu deseo de morir,
de suicidarte y decrecer.

Hasta perderte en la nada.

Para morir completamente
y renacer otra vez
y otra vez
de nuevo.

Mientras te mira apático el mundo
desde su ventana.


.

 

Sorprendete y jugosa entrega.

Placer leerte.