Calor inducido

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Calor inducido​

Era de culo Brasil,
de pechos carioca,
de labios mulatos,
de muslos postín,
de ombligo descoca,
de vientre arrebatos,
de platos festín.

Era una hembra carril,
como un tren,
de cuerpo fetén,
en gracias dos mil.

La puerta entreabierta
dejó en un descuido,
en la duda me cuido;
y mirando el sueño alerta
apareció en su esplendor,
la locomotora de vapor,
que echando humo ríe despierta
en su ruido abrasador.

Se pone en marcha la fiesta
y nos vestimos de calores;
confundiendo los aromas,
en redomas los colores,
son plásticos que aprietan
induciéndonos calor.​

 

Interesantes pinceladas Orfelunio.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Bravo, se oye el tun tun de fondo...
Saludos

 

Muchas gracias César por tu comentario, un abrazo

 

Jajajaj... Al tun tun, y al vino vino, y yo tan agustito por el camino. Muchas gracias por tu comentario Vevero, un abrazo

 

Aplaudo estos versos tan finos y apasionados.

Lindos saludos y mis estrellitas...

Rosita

 

Muchas gracias Rosa por tu comentario, un abrazo

 

En gracia dos mil, me cayÓ simpatico...aplausos sin parar....abrazos!!!!

 

Muchas gracias Hortencia por tu comentario, un abrazo