Cámbiame

Juraste no salir,
pues tu huella me envenena,
te miras a morir,
pero ya no siento pena.
Te atreves a mentir,
grilletes sin cadena,
qué se apiadó de ti,
fallaste la condena.

Sigo temiendo mis heridas
mientras el tiempo me cuida
y me dice por donde ir.
Sigo pensando si querías
o si la vida es un juego
donde preferías no elegir.

Yo sé que lo miras en tus enojos
pendiente de saber si aún respira,
entendiendo que pasa por mis ojos
pero no puedo aguantar tu rutina.
Cambiarme por otro de tus antojos,
convertir mis cimientos en tu ruina,
sálvame de una vez de tus cerrojos,
tu venda no se quita pero tira.​

 

Muchas gracias, es un placer que me lean, un abrazo.