Cambios sutiles.

Allí estaba ella, sentada en su columpio.
La empujé para balancearla, suspendida en el aire, con sus trenzas pelirrojas en volandas.
Miró atrás y vio un torbellino de electricidad y humo, blanco-azulado.
Dije: " Soy Dios. " Y desaparecí, para mezclarme con el ecosistema o medio-ambiente.


Entonces, apareció un hombre gigantesco que se puso a su lado,


con radiante jarra de cerveza rubia en sus manos,
y protegía el jardín de infantes con botas camperas.
Una sierpe le subía por la pierna derecha,
mordiendo una manzana.


La niña de mis sueños dio un bote en la cama elástica, y se aferró a la bandera española, con manos fornidas.


Entonces, el ejército de los duendes salió de una revista del corazón,
que es prensa rosa, leída por una madre, que estaba en un banco,
sentada junto a un perro de grandes mandíbulas.
Los duendes montaron a las palomas, las cuáles, a su vez, comían migas de pan arrojadas por unas viejas.


Pero yo, entonces, reaparecí, vestido de mendigo.


Moraleja: " Cada Momento es muy extenso. Debes notar los cambios sutiles. "

 

Miguel, qué gran esfuerzo el tuyo, por elogiarme.
No sabía que contaba con tu Sabiduría, para respaldar mi pobre obra.
Yo solamente abro mi corazón, para escribir Poesía.
Otras veces, cuento con otras musas de inspiración.
Pero el corazón lleva las riendas de todo el Universo.


Yo me llamo Mariano.

 

Un remolino de emociones mezclados con corrientes soñadoras sobre una brecha de intenciones y sentimientos que escapan de lo màs hondo de las ideas. Cantarina corriente de deseos salpicados de añoradas metas escapan de la desbordada creatividad de tus letras.
Un poema que cautiva y se proyecta. Un gusto disfrutarlo.
mi saludo con afecto