Caminaba

Caminaba por una extraña playa,
no tenía mar, ni arena, ni horizonte.
¿Sería un sueño? No supo:
quizás un mareo de plenilunio.

Sentía la planta de sus pies cálidos
como si caminara en arena
a media mañana,
cuando el sol todavía
no derrite los sueños.

Sentía su piel fresca
como si la brisa marina
acariciara su rostro
y humedeciera sus anhelos.

Sentía mirar el infinito
aunque caminara de frente,
como si al atisbar al futuro
supiese, sin rasgo de duda,
que iba a encontrar lo que quería
en una playa sin mar, ni arena
y como horizonte... el infinito.




©Vicky Toledo

 

Vengo a darte la Bienvenida a Mundo Poesía en nombre de todos los compañeros del portal.

Preciosa entrega, Vicky. Discurre con serena profundidad... a cada paso una manera de mirar y de saber, tal vez de reinventar al horizonte y a su amante, el infinito.

Encuentro algunos inconvenientes de puntuación -tal vez problemas de tipeo -. Me permitiré por ello solucionarlos y -de paso - agrandaré la fuente. Esta vertiente debe hallar una escalerita ascendente del modo más visible posible. Siempre podés reeditar según tu criterio. Gracias.


Un abrazo desde Buenos Aires, estrellas y Felicidades.