Campanadas frias

Sonido lejano que invita al silencio,
campanadas tristes que invocan al llanto,
brisa que acaricia sin pedir permiso,
un rostro cansado,sin animo, sin bríos.

Frialdad de una tarde que se esta marchando,
arrullos nocturnos, pensamientos vanos,
cánticos profanos corren por la mente
de una señora de cabellos blancos.

Recuerda momentos que ya se esfumaron,
juventud ardiente, recorridos atos,
una sonrisita que es casi una mueca,
pensar en la vida que se está apagando.

Soledad...melancolía, terror,
por qué me acompañan, por qué no hablan claro,
déjenme sentir mi vida,
déjenme mi andar pausado.
no me busquen ahora, esto no ha terminado.

Quietud, dolor arraigado,
esperanzas muertas, gemidos y llantos,
soledad terrible que aflige el alma,
la llena de odio, de sueños frustrados.

Se detienen... Ya el repicar se ha marchado,
y el aliento de aquella que pensaba en alto
volar a otro mundo,
es lo que ha anhelado.

Sin prisa, sin pensar, sin saber,
la señora de rostro cansado,
cierra sus ojitos, ya no importa nada,
el frío en su cuerpo la está acariciando.