Candela II

Voz digo, otra vez en grito, desde el alma,
me acojo, a ti, entero y a voz persigo tu hiel,
Candela, siempre, recòjo tu amor, y te adoro
desde donde nace la tierna tierra, dos a dos

somos y amamos como un vientre de suave cañada
hasta verte Candela cerca de mì, cerca de la raìz,
porque somos uno, de parche completo, por el rìo,

y por un sendero de plata y enjambre, de luz y de vino,
nos columpiamos y vemos la taza como asidos y estamos
Candela, suave marchita y nunca tù adiòs, solamente amor.

Por una vez , somos de tierra, Candela, los dos,
y siempre a tu veda, està con la barca y llana eres.
No describo tus versos, callo y debo la duda,
que me lleva a ser contigo uno y para siempre... tuyo.

 

Bienvenido Anionio, he pasado a leerte y encuentro en esta llama ese impulso
que en los vientos aviva.

Un gran abrazo.