Canela.

El clamor de los rieles inminente es
al sopor presente
las estadías se acortan crueles
mientras el corazón solloza
y los adioses en profunda glosa
nacen del piso y de los olores.
Los pañuelos se agitan
como palomas en sinsabores
que crecen muertas y así cohabitan.

- La mortalidad llora –

El fugitivo en desgarre, cautiva la hora
y busca en el paisaje venidero
un retorno precoz como la aurora.
Asesina el olvido – Inminente quizá -
y siembra un recuerdo en la estación que gime.
Recuerdo ataviado de lúcido desconsuelo
con sombrero de palma
y un alma que agita al velero náufrago
con zapato angosto y sereno.

- El tiempo apremia –

La columna de humo toma la senda
las manos intentan – Fortuitas –
Detener el anhelo de sus anhelos
cavilar la entraña de terciopelo
en las razones de estaño que quitan la sed .
¡Locos de alquimia!
Mientras el tren con la duela…
Hace añicos de sus ídolos de viento
hurgando manzanas y canela.

©

 

Antes de nada amiga Ania
darte la bienvenida a Mundo Poesía
y desearte que seas muy feliz. Un abrazo.

 

Es el primer poema que te leo
mi estimada amiga Ania
y me ha encantado. Tu versar
es muy original y se compone
de un léxico de una exquisita
riqueza. Un abrazo.

 

Hermosas líneas, llenas de imágenes, las despedidas son tristes. Un saludo cordial.

 

un hermoso poema de despedida y adioses. Lindas imágenes.