Cansancio

Todos aprendemos a bailar


en las mascaradas


de nuestros fantasmas.





¿Pero aprendemos a envejecer


al ritmo del cielo?





Nos perdemos en enjambres de espejismos


bajo soles fríos y horizontes rojos,


espiando nuestra sombra en otros rostros.





Y el tiempo se nos muere de cansancio.





¿Renaceremos algún día en otras pieles


o el perfil de una lagrima furtiva?

​

 

Bristy, hemos de actuar en consecuencia.
Pues la Fe, sin obras, es como una flor sin aroma.
E importa más el mensaje, que quien lo brinda.
Mas no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca del Señor.
Entonces, ¿ Cómo podemos abrir el corazón, para sintonizar con el Creador ?
En su misma frecuencia. Para vibrar junto a él...
Pues intención es efecto. Intencionando. Querer es poder.
Pero quizá no tanto como uno imaginaba. Entonces, es parecido a tocar el violín.
Hay gente que lo toca divinamente, y otros son músicos amateur. Aficionados, mas no por ello innecesarios.


El no hacer nada, cansa; ya que indecisión no es equilibrio.

 

Nommo y Bristy, les agradezco mucho el leer mi trabajo y por sus amables y sensibles comentarios. Les mando un gran abrazo desde la distancia.