Carmenar.

Carmenar.

Al terminar y ya húmeda te sientas en el borde

al unísono entran a escena como magníficos danzantes estelares en medio de la nocturna cabellera tu mano y tu peine,
pasan caminando entre las fibras, ondulan medio saltando a lo largo del oscuro camino buscando adentro de la enmarañada profundidad aquellos enredados torques que en tu cabello se alojan después de nuestros amores,
tu mano y tu peine se unen, frenan, siguen, repiten
y un sonido fibrìtico medio mudo canta su canción al oído
notas secas y aun sueltas se martillan en el tímpano que aun guarda en su resonante cueva los tonos de variantes rítmicas que en tu voz se proclamaron cuando entre mis brazos me amabas.

Que maravilla la brillantes,
que motivante el movimiento ondulante de la negra cascada, alargada, deslumbrante
que se escurre de tu cabeza al finalizar la odisea de liberar el camino que tu mano y tu peine deben recorrer
que fluidez la que se siente cuando mi mano finalmente recorre ese camino siguiendo los pasos que ya se an recorrido,
que atrevimiento siquiera volver a pensar en retornar al lecho y volver a enredar de hecho tu cabello alisado después del carmenar.

 

nice tu circunstancia.
La forma en que describes tan inderectamente en la situación de la que salen esos cabellos me encanto
besos
Bree

 

Escribes muy bien amigo, Me agrado pasearme por aqui, te mando un saludo

EDU

 

Orlando A. Reyes:

Un buen tema, con bellas formas poéticas

Un saludo

Jaime

 

GRACIAS Bree espero leerte pronto y gracias por el señor soldado de plomo.


Orlando

 

bello poema para una dama de cabello largo y ondulanmte

hadita

​

 

Gracias Hadita por tus comentarios y tu apreciacion.

Orlando