Carta Póstuma

Cuando llegue mi tiempo,
cuando cielo o infierno me reclamen;
iré sin prisas, a paso lento
a cumplir con orden, mis pesares.

Cuando la muerte acaricie mis cabellos
y tenga que partir,
no lloren, déjenme recorrer mis senderos
y que el luto no sea su matiz.

Madre, recuérdame como soy ahora,
intrínseco y de sonrisa liviana.
Mujer que me amaste, besa por vez última mi boca
y sonríe, porque por fin eres libre, exhala.

La vida continúa su camino,
hagan de mi un recuerdo;
ya no soy más, ni amante, ni hijo...
al menos, en estas pobres y tristes letras, seré eterno.

 

Me ha gustado, liricos sentimientos ante un posible final inevitable, nosotros pasamos de largo pero la vida sigue. Un abrazo amigo Alfie. Paco.

 

Ojalá todos tuviéramos tiempo para dejar alguna carta similar, aunque nada mejor que dejar en los seres queridos parte de nuestra esencia,
Un bello escrito placer recorrer su espacio saludos!

 

Alfie,
vez primera por tus letras, o esa, justo nos conocemos y
quiero darte la bienvenida a este lugar donde depositamos cartas, poemas y además, confianza.
Tu carta hizo percatarme que en vida pensamos en lo que está justo al frente,
en progresar, pero no en ese final que, tarde o temprano, tendremos que conocer.

Me gusta tu poema, creo revela un algo de nuestra identidad mexicana,
un sentir religioso y familiar, dolores, alegrías y gran sinceridad.

De mi parte,
deseo este comentario no sea un único, sino que se repita.

Saludos y
amistad poética,

Fidel.

 

Profundo sentimiento destilan tus versos Alfie, donde esa carta será
siempre eterna. Ha sido un placer poder pasar por tu espacio.
Un abrazo. Tere

 

Muchas gracias a todos por pasar a leer.

 

Eterno en los pensamientos de quienes te aman. Saludos.

 

Así es, bien dicen por ahí: "no se muere el que se va, solo se muere el que se olvida."