Celos

Se insinúan
como serpientes viscosas
entre la inmensidad de la nada,
invadiendo el vacío
de noches menguantes,
de colores envolventes
y a menos que no cesen,
te encuentras obnubilado
incapaz
de cualquier movimiento,
con el cuerpo clavado al suelo,
y el alma muda.
Bebes agua
hasta que puedes,
hasta el límite y una gota más.
Lava
esa pócima gelatinosa
antes que te intoxique,
antes que la mente
remonte con el viento,
antes que los celos
te induzcan a hacer estragos con tu vida
trata de encontrarlo natural.
Enciende esa pequeña luz,
que muestre la sombra deforme de tus celos.
Aliméntala,
mientras aprendes y creces
las cosas aparecerán tal cual son,
sensaciones de una relación
en absoluta libertad de amar.

claudiorbatisti

 

Los celos y la envidia aparecen con el discernimiento.
Es decir que uno tiene una noción del Bien y el Mal.
Luego por tanto, va adquiriendo uso de razón.
Y con el tiempo, puede tolerar las circunstancias adversas...
Puesto que masculino y femenino son complementarios.
Y se juntan en una estrella de David.

 

Los celos son muestra de inseguridad, y el amor de ser seguro y confiable y mutuo si es así, es verdadero, grato leerte, besos y kikos

 

Querido amigo Nommo:
A mi entender como dijo Nietzche las cosas van más allá del bien y del mal, y los celos también, las parejas no son complementarias, son mas bien opuestas, me da mucho gusto verte en mis letras. Con el cariño y la admiración que te tengo. Te saluda cordialmente. Claudio

 

Querida amiga Marianne:
En esta vida a la confianza se la comió el gato, las parejas terminan siempre siendo casi siempre desparejas, sería mi mayor deseo encontrar alguien en quien confiar, a quién poder contarle todas mis penas, quién sabe sea como tu dices, al hombre que te tiene a su lado, en verdad lo envidio. Gracias por pasar y estar siempre en mis letras. Besos y Kikos. Claudio

 

Bella manera de hablar sobre algo tan dañino, los celos exagerados son sinónimo de caos emocional y a menudo nos llevan al desastre. Me ha gustado amigo Claudio. Un abrazo. Paco.

 

Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas. Napoleón bonaparte.

saludos.

 

Compasión hacia el enfermo de celos: ácido en sus propias venas; destrucción de su propia vida.
Un gusto!

 

Los celos, y recelos hasta los perros recurren a ese instinto. Pero que le vamos a hacer, también nos alimenta el ego. jejeje.-
Es inseguridad de perder lo que queremos. Abrazos Claudio, no sé si me recuerdas pero me has ayudado en mis comienzos.-

 

Estimado Zev.
Sería una buena idea de enviar a los celosos a Santa Elena, allí no tendrían en que distraerse ni a quién celar, las mujeres agradecidas, Napoleón Bonaparte también, Cordiales saludos. Claudio