Choqué

Me abrí a un nuevo camino,
tu fuiste mi señal pero no mi destino.

Derrapé y choqué.

Veo como en esta carretera
los pájaros me acechan.

Quedé en medio de la nada
muriendo y ellos esperan

Creo quieren devorar lo que queda de mi
Pero mi dolor hará que huyan de aquí

No paséis de mi...

No moriré sola si os envenena mi roto corazón.

No me dejéis en esta carretera esperando morir.

Llevaros al menos mis ojos
que vieron como el amor me hacia girar
por la curva del diablo.

Solo aceleré por las ganas de tenerte
y parece que es aquí donde me acabo.

-Kaswii-

 

Bellos versos, joven. El amor duele, sí, como un choque, y tal cual usted lo cuenta, uno queda todo averiado... no solo el corazón; todo uno. La noticia buena es que duele porque estamos vivos (no sé si duele estar muerto, no lo he estado). Usted, poco a poco, remendará sus piernas, sus brazos, su rostro, su alma y su corazón, y las cicatrices se le irán suavizando de a poco siempre y cuando usted misma no insista en atizar sobre sus actuales heridas.

Pero algo me dice que le estoy repitiendo cuestiones que ya usted sabe. Le dejo un saludo cordial desde Caracas. Hasta luego.

 

Sí duele, definitivamente es la herida que más tarda en cicatrizar, poco a poco me levantaré y volveré a caminar el amor, eso seguro. Gracias por dedicar un momento a lo que escribí.Un saludo y un abrazo desde Barcelona ^^

 

Hermosura excelente de poesía divina.
Magistrales versos maravillosos.