Ciudad grande

Llueve lluvia sobre la ciudad grande
¿y qué va a llover?,
no esperes soluciones.
Se lava un poco la vereda
un ómnibus se pasa la parada.
El escape larga un humo negro,
ya nos acostumbramos
la calle llena de vagabundos
Todos lo somos un poco,
algunos más sinceros se tiran al suelo
y piden monedas.
Toman un trago de bronca barato, tibio,
Así tal vez se sube más rápido a la cabeza
y la ciudad desaparezca.

El chofer hace señas de que viene lleno,
”Tomá el de atrás” señala con el dedo.
Mejor me voy caminando,
es el tercero al hilo
Me voy silbando a Jorge Ben
Llueve lluvia,
Llueve sin parar

 

Interesante instantanea de cualquier ciudad lluviosa. Me gustó tu retrato.

 

Melancólico poema impregnado de lluvia sin dejar atrás la realidad social. Mis respetos, poeta.
Un abrazo desde mi bahía.

 

Tienes poemas muy buenos, compañero,ya volveré...

 

"Damas y caballeros, amigo amiga, no vengo a incomodarte tu viaje, o a interrumpir tu linda conversación, mira padre, mira madre, no creas que vengo con las manos vacías, la verda' padre, madre, quien te habla a tenido errores p', la sociedad es injusta, quien te habla ha estado recluido en el penal, y recién he salido, mira señor pasajero, padre, madre, bien podría estar robando, subir y robarte tu teléfono, tu cartera, y no harías nada, pero no quiero robarte, así que he venido a ofrecerte este rico producto golosinoso, espero que no me des tu indiferencia p', recuerda que podría robarte, pero no lo voy a hacer, voy a pasar por tu asiento, y espero tu colaboración, si estás con tu música en las orejas, sacate esa vaina, porque voy a pasar a ofrecerte mis caramelos, y no quiero tu indiferencia."
Discurso estandarizado de los delincuentes que suben a los transportes públicos en esta ciudad.

Si el chofer le hace señas de que viene lleno, esa ciudad vale la pena, aquí nunca están llenos, al fondo hay sitio.