Coincidencia romÀntica

Que extraño! Eres tan parecida
a esa mujer que amè en el pasado.
Que fue el mayor encanto de mi vida
y el màs claro perdòn a mis pecados.

Tenìa tu gracia y tu mirar de vino.
En ese tierno brillo me embriagaba;
y hasta su nombre llevas! cruel destino
que se burla de mi, al final del camino
cuando ya la olvidaba.

Y hoy, sin tù saberlo, me acercas tu aliento
perfumando el fuego de un viejo dolor.
Te juro pequeña que en ese momento
hubiera podido morirme de amor.

Eres tan parecida! Joven, bella...
Imagino que un Dios guasòn te enviò.
En una sola cosa te diferencias de ella:
Ella me amaba tanto... Y tù, NO!

 

Muy bonito, quizás es una nueva oportunidad y con el tiempo te logre amar...
Saludos cordiales para ti