Conclusiones I

¿De qué me ha servido el haberte amado?
¿De qué? Si sólo fuiste una quimera;
te amé como si fuera vez primera
mas tú de mi pobre amor te has burlado.

¿De qué sirven los versos que he cantado?
¿De qué valió la ilusión que naciera?
Dejaste mi vida sin primavera. . .
¡Y pensar que yo no te he olvidado!


Amar ¿para qué? para sufrir luego;
mis caricias te entregué sin pensar
que me harías un muñeco en tu juego. . .



No pensé me llegaras a engañar,
El amor dejé crecer como el fuego
Y hoy que no estás, no lo logro apagar. . .


(Julio 31, 1992)

 

A veces en momentos que nos llegan a la vida, nos dejamos llevar por bellos cantos de sirenas, damos todo lo que tenemos en el corazón esperando recibir lo mismo, mas la realidad nos dice que no es así, sin embargo a pesar del dolor nos queda el recuerdo de una experiencia que ojala no nos vuelva a ocurrir. Grato leer tu poema, Amigo.

Saludos cordiales, resplandecientes.

 

Muy bueno. Felicidades.

 

asi es la vida, pero siempre hay que buscar algo positivo en todo......