Condena Invisible

Suelo desaparecer a menudo,
Perdiéndome sin saber como encontrarme.
A veces salgo de noche, desnudo,
Víctima del desconsuelo, y de no necesitarme.

Desvanezco al pensarte demasiado,
Quedando expuesto a tu figura y a su relatividad.
A veces me río, a veces me enfado,
Mas ya no importa nada, ni siquiera volver a respirar.

Estoy atado a ti,
De manos, de pies y de alma.
Condenado a ti,
Sujeto a una ley que me mata.

Soy más real que este sueño
Y más letal que tu veneno.

Me asimilo con tu respiración,
Me articulo en tus palabras,
Me hago presente en tu atmósfera…

¿Qué aún no lo sabes?
Es que no me ves…

Me llamo noche,
Me llamo opacidad,
Me llamo fauna abisal.

Niña… para ti soy invisible.

Ayer, con la luz de tu pensamiento,
Me diste un lugar dentro de tu cielo.
Mas ahora que has dejado de pensarme,
Mis signos vitales se arrastran por el suelo.

Podré ser penumbra…
Podré ser oscuridad…
Pero la noche necesita del día para respirar.

Espero a tu lado, mi ejecución.

Será el día en que en tu cielo deje de brillar mi sol…
Será la tarde en que tu risa deje de adquirir mi voz…
Será la noche en que tu cuerpo deje de tener mi olor…

Será el momento en que me borres para siempre de tu corazón.