Confesión

Justo hoy
que me puse el cerebro de no pensar
apareciste con tus lamentos.
Que nunca te había querido,
dijiste,
que lo mío había sido sólo una asquerosa mentira,
agregaste después,
y que a la que realmente quiero
es a tu hermana, la putilla,
abundaste luego
porque hace el amor mejor que yo,
aseguraste.
Y me agarraste así,
escaso de neuronas,
sin posibilidad de inventar algo plausible,
por lo que no me queda más salida
que decir lo que sugieran
las dos neuronas a contramano
que tengo funcionando.
Serán sólo dos cosas:
Tenés razón,
aceptaré
y lo voy a completar con un
¡Andá a cagar!

 

jajajajaja nada que hacer ante esas recriminaciones, sobre todo por que ya se las puso en mente y ahora ni el papa se las saca...
Saludos Hugo!

 

Gracias mi querida amiga y vecina, un reiterado placer recibirte por estos lados. Gracias.
Desde los pagos del sur
Hugo

 

Irreverente y genial jajajajajaj. Me ha encantado, como todo lo que fluye de tu pluma mi querido Hugo. Besos con todo mi cariño.

 

Gracias mi querida amiga Yaneth, eres muy gentil por pasar y comentar.
Hugo

 

jajajajaja Y sí, qué más se podía hacer.
Genial!!

Para la próxima te dejo un plan B, saludos!

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Así es amiga, no había otra cosa que hacer que esa.
Saludos
HUgo

 

Buenísimo Hugo, me encanta. Tiene humor pero cierto es también que es una situación plausible. Mis reverencias amigo.

 

Gracias amigo, celebro que te gustara. Estoy convencido que con un poco de humor se pueden abordar aún las cuestiones más serias.
Abrazos
Hugo