Constelaciones 2

¡OH bóveda celeste!
que desde hace milenios fuiste musa,
en las límpidas noches estrelladas,
de osados marineros,
bravos lobos de mar
internados en aguas procelosas,
cuando de Norte a Sur
y del Este al Oeste,
oscurecido el día,
les servías de guía.

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Absorto miró un hombre
y de manera infusa,
con formas visionarias
dibujó líneas entre luminarias
dándoles nombre
de un animal u objeto, acaso un dios :
Escorpio, Sagitario, Libra, Leo,
Géminis, Cáncer, Virgo,
Aries y Tauro, Piscis, Capricornio,
que forman con Acuario
acaso un calendario
que son doce secciones
como meses del año,
con las que dividieron los antiguos
las luces de la noche,
y los brillos de astros
ya no fueron ambiguos
mas bien fueron los mapas
de aquellos argonautas
entre el inmenso mar
y el infinito cielo.

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* Nota : He centrado la enumeración de constelaciones en este poema en las que provienen del mundo grecorromano, aunque según he leído, algunas de ellas proviene incluso de civilizaciones mesapotámicas anteriores. Hay que tener en cuenta que cada civilización antigua tuvo su manera de hacer esas figuras y su forma de denominarlas. Lamento no haber incluido aquí la hermosa constelación de Orion, o el Cazador, pues quise encaminar el poema más bien por las constelaciones de Zodíaco. Son muy bellas también las 36 figuras y nombres con los que Ptolomeo las clasificó , pero citar todo eso aquí hubiera hecho interminable este poema.

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Absorta y admirada quedé luego de leer tu magistral tenson, amigo,
he disfrutado como siempre la lectura de tu buen trabajo poético.
Abrazos Juan!!!

 

Interesante es el tema que tocas, al limitarte a las constelaciones del Zodíaco: la relación entre astronomía y astrología. Lo pasé por alto en mi propia contribución. Le comentaba a Elhi el otro día, a raíz de su poema sobre el nacimiento de una estrella, esta curiosa idea de que los cielos rigen los destinos de los hombres: ¿no es extraña? Asociar un dios al sol, como hicieron los egipcios, parece sensato dada su maravillosa influencia en la vida terrestre, pero ¿las constelaciones? Vaya a saber que idea extraña tenían los antiguos que leyeron en ellas el destino de los hombres (y lo siguen leyendo, por cierto: alguna vez tuve la idea de crear la astrología como género literario).
Es interesante también como la rotación de la tierra nos acerca al compartir los cielos: con cinco horas de diferencia, compartimos la luna llena... Vaya que hay metáforas escondidas en estas cosas, Juan.

abrazo
J.

 

Gracias de verdad Mar por el seguimiento a mis ediciones y especialmente por tu colaboración en este foro de tensones.

Un abrazo, amiga.

 

Sí Jorge, es verdaderamente curioso eso que comentas; quise incluso incluir en mi poema una referencia a esa cuestión pero luego decidí soslayarlo. La tendencia a creer que las estrellas nos guían debe ser muy antigua y hay frases en el lenguaje popular que así lo atestiguan como ésta "ese nació con buena estrella" . Vete tú a saber si incluso la estrella de la que se habla en el el nacimiento de Jesús tiene algo que ver con esa creencia.

ES cierto finalmente lo que dices de ver el mismo cielo con cinco horas de diferencia pero me pregunto si en otras latitudes más al Norte o más al Sur veran las mismas constelaciones o será otro diferente cielo el que vean los esquimales de Alaska al que vean los habitantes más al sur del continente Americano, como la Patagonia, por ejemplo.

 

Bueno, no creo que tú veas Crux, por ejemplo, así como yo no veo la Osa. Pero hay muchas que compartimos.

 

Juan...
Gran derrotero por el mundo fascinante del navegante enamorado del firmamento y lo sigue fiel en sus peripecias, como en el tema de Mitología, los griegos y romanos son muy ricos en imágenes e historia tejidas al respecto y claro mientras sea de noche las civilizaciones agregaran sus propias acepciones al respecto. ¡Gran bóveda celeste! sigue siendo misteriosa. Un fuerte abrazo amigo, encantado de seguir aprendiendo con enriquecedoras lecturas.

 

Tus comentarios son también una delicia, Ligia y, sin duda, un aliciente enorme para seguir escribiendo.

Gracias de veras, amiga.

Un abrazo.

 

Sería digno de ser estudiado, Luis, el motivo por el que cada parte del mundo ha creado sus propias mitologías con las formas y figuras que hacen las más destacadas luminarias del cielo nocturno y porqué todas no "ven" lo mismo, salvo en raros casos, sino que van ideando diferentes alineaciones según su cultura.


Gracias por tu interesante comentario, amigo.

Un abrazo.

 

Gracias de veras Libélula. Haces unos comentarios muy bellamente escritos, y no solo en el caso de este poema, simo en el de otros comentarios que te he leido que tieen todos ellos una excelente escritura.

Agradezco mucho comentarios comoe éste.

Un saludo muy cordial.

 

Has encarado la difícil temática propuesta por Jorge con un díptico de poemas en los que describes las constelaciones que dieron origen al zodiaco. No me veo escribiendo acerca de estas cosas que requieren de cierto apasionamiento, además de conocimiento. Confieso que soy un neófito en el tema y que, como tal, admiro el talante que tienes para no dejarte vencer por ningún tópico y seguir engrandeciendo con tus letras este espacio poético.
Un abrazo infinito.