Consuelo

Recuesta tu azul a fuego lento
sobre esta página en pausa;
deja que sea mi voz
la capa de terciopelo
que te envuelva la luz, ahora, nival
hasta que todo sea distinto…

Deja tus ojos flotar sobre mi lengua
que no habrá más remanso
que verte saciar tus mares inciertos
en mi propia esencia…

Alárgate y abraza esta distancia
de paisajes conocidos,
agonizante,
desmedido,
embriagándote del mantra
que de mi pecho salino continúa manando
la pócima que te cure al nombrarte sin decirlo…​

 

Inagotable veta que apenas asoma. Un beso, Nancy.

 

Otra pequeña maravilla...
Felicitaciones.
Un abrazo

 

¡Agradable como siempre!

 

Dichoso quien pueda recostar la cabeza en tu regazo, mujer, y dejarse acariciar por tus poemas leídos de tu voz, entre silencios y velas.

Una belleza. Sobra decir más.

 

Que hermoso poema suave como el terciopelo, que se alarga y no agoniza, que se nombra sin decirlo, que se prende a la piel como esa luz que habita en todos los rincones. Gracias por dejarnos esta maravilla. Abrazos cariñosos.

 

Grato consuelo ese que ofrece tu pecho Nancy, ese que tus letras
abrazan y brindan con tanto amor. Gracias por el momento de
tus versos amiga linda. Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Impresionantes imágenes y metáforas donde sus versos envuelven al lector, como la cola de un cometa. Magnífico poema, vaya un saludo para usted.