conversación

la cara desencajada por una sonrisa
intenta llamar su atención tras la barra

hablan en voz queda
como si no estuvieran allí

"supongamos que he interpretado mal
tus sueños
que no soy capaz
de discernir quién ha fingido más"

"no todos los empleados aman a los animales
ni siquiera sé si un cisne negro
canta cuando va a morir
¿y si hay huelga de basura
en la ciudad adonde vamos a ir?
puede que los sofás del hotel
sean de escay y estén cuarteados"

"me siento como un rayo negro
que no logra reflejarse en tu espejo"

"a veces confundo los pinos
con nubes verdes que surcan el cielo
sobre todo cuando estoy
en el jardín de las acequias mudas"

pago y me voy
en la calle me ciega el sol
ahora empieza el desfile de rostros
en mi cabeza

 

Cuando leo este poema me da una sensación surrealista, porque siento que estoy en un sueño y ¿cuantas veces no tenemos esas conversaciónes? Puede que sea un bar, parque, iglesia, cine etc...el lugar es lo de menos lo importante es lo que decimos y a quién lo decimos y el por qué. Me gusta platicar contigo, me gusta contarte mis tonterías y que me respondas. Cuando me acerco a tu ventana para platicar a veces llevo fantasmas conmigo y tú tan cuidadoso los recibes y les haces sentir bien, a veces eres más generoso que yo. En mi caso no es el sol que abre la puerta a los rostros sino la noche que los trae a mí.

Besitos de uva AMADO, poeta-maestro-profeta, en la distancia escucho tus palabras y tú mi risa.

 

Claro, lo surrealista está muy ligado a lo onírico. Pero esta conversación, que parece un sueño, tiene lugar en la mente trastornada de una persona que no ha sabido salir de sí misma, que lo ha intentado y ha fracasado. Ya sabes, la vieja historia de las musas. Gracias por entenderme.

 

Sí, la vida es columpiarse sobre el abismo de la incomunicación. Gracias por compartir ese vértigo conmigo.

 

Tengo sensaciones encontradas con este poema. Parece un monólogo interno más que una conversación escuchada, no sé, algo imaginado cuando uno se pierde en sus pensamientos. Quizás es que me pasa más de lo que quisiera admitir...

Felicidades por el poema. Saludos!

Palmira

 

El poema es una conversación entre un hombre y una camarera. El hombre acusa a los dos de estar fingiendo y a sí mismo de no haber sabido entenderla. La mujer habla otro idioma, lo que da paso al hombre reconociendo que no hay comunicación . Ella sigue hablando de otra cosa. Él se va y empieza a pasar revista a todas las mujeres con las que no ha sabido comunicarse. Así explicado, el poema se hace claro pero desaparece. Te agradezco que hayas intentado comprenderlo.

 

ja ja ja le he dicho adiós a las Musas, me volvieron a decir good-bye por la septima vez...creo que esta vez me la voy a creer...AMADO, AMADO... poeta-maestro-profeta-amigo...

Me encantan tus letras, me facinan....

Besos de uva ja ja jaj ja ja ja

 

Hay engaños que creó el silencio, cuando no se dice: esto es lo que quiero realmente, entonces, los espejos olvidan su cometido y sólo son superficie fría y sin arrugas. Fuera, el ciego sol nos atraviesa y tenemos que fingir que no nos duele.
Gracias José Luis por tu poema, los espejos a veces están para romperse en pedazos. Saludo cordiales y muy afectuosos.

 

¿ Y quién va por el mundo diciendo lo que realmente quiere? Yo no, desde luego. Y si me equivoco, pues mala suerte: otro espejo hecho añicos, como tan bien dices. Hay que aprender a no necesitar a los demás y que lo que venga sea por añadidura. Easier said than done. Gracias por tu comentario. Saludos.