Cristo revolucionario

En el mundo hace siglos nació un profeta que a los humanos quería cambiar,
estaba en contra del sistema.
Ser siempre vosotros mismos,
no os dejéis cambiar,
esas eran sus palabras de amor y de paz.
No sigáis a este imperio que tan solo bandas quiere crear,
haceros sus esclavos para el mundo entero gobernar.
Todo el mundo le dio la espalda,
nadie por miedo lo quiso escuchar.
Caminaba de un sitio a otro,
hablando de amor y paz,
no era tan solo un profeta,
era un revolucionario que el sistema quiso cambiar,
es por eso que la iglesia y el pueblo lo mataron,
lo mataron como a muchos otros más.
Al cabo del tiempo por aquella gran injusticia.
a la iglesia y al pueblo se les volvió contra ellos el mal,
queriéndose librar del castigo,
pusieron a Cristo en un pedestal.
Que mala que es la iglesia católica,
que todos los años en semana santa lo vuelven a matar,
en la cruz lo tienen colgado toda vía,
y a sus piececitos le van a rezar.
-Anda y déjense de tantas mentiras,
y bajen a ese hombre de la cruz ya,
hagan el gesto que no tuvieron en su día,
y siéntenle en una sillita a descansar,
pongan a ese profeta revolucionario donde se merece,
en una sillita,
hablando de amor y de paz,
hasta que no hagan este gesto que no hicieron en su día,
saben tan bien como yo,
que a los demás también nos crucificarán,
ya que hay,
muchas maneras de crucificar,
bajen a ese hombre,
bájenle de esa cruz ya,
y pónganle en una sillita,
hablando de amor y de paz.
v.v.l