Cruzado

Cruzado

Pasión vertical.
Ternura horizontal.
Beso sesgado.
Tu pierna escocesa.

¿Qué digo? ¿Por qué miento?
Si no conozco, ni tu pierna, ni tu oreja, ni tu pecho.
Me bastan tus ojos y tus manos,
que no me miran, que nunca me acariciaron,
ni lo harán, ni lo harán...

Y es tonto pero es así.
Sé que cuando el volcán erupcione,
(y ya se sienten los temblores)
nada quedará del valle.

Lo sé, tengo marca de otras lavas.

El fuego quemará hasta los pájaros.
Borrará el registro de los Versículos.
Cortará en dos el río.
Y no habrá sobrevivientes.

Por eso, porque la piel aún me arde.
Quiero ahora, soplarte el pelo,
cuando escondés la hoja, destrozándola de arabescos,
debajo de la cabeza, debajo del brazo,
de rush ausente, de piernas cruzadas.

Para dejar marcas en las grutas.
Para después del cataclismo.
Y contarles a los paleontólogos con ego prestado.
¡Je! Yo estuve allí, en el valle, antes de la furia.

Y se reirán de mí,
al verme vivo,
Por habérseme cruzado,
tan peregrina osadía de contarlo.

 

Buen trabajo amigo Cris. Siempre es un placer gozar de la diversidad de tu obra.
Un fuerte abrazo.

 

Hoy, parece, te ha parecido bueno pasear por mis poemas.
Gracias, Halcón.

 

Vaya pues!!!
Tal y como debe ser, dar voz ante todo.
Saludos.

 

Gracias y saludos, Ice.

 

Un peregrino sentimiento, que anuncia su final... sin haberlo nunca tenido... Pero lo cierto es que, sucederá... porque cuando se desea tan intensamente tarde o temprano llega... lo que nos parece imposible... Mis saludos Cris, a ti... y a tus multifacéticos poemas.
Cordialmente, te saluda:

 

Gracias Gitano por pasar.
Los poemas son parte de nosotros.

 

Y yá la contaste no
Más

Saludes

 

Gracias, "Escritora Mediocre"

 

Grazie

 

Hola Cris, esa peregrina osadía de contarlo sería algo así como mostrar tu otra piel, la que arde pero no quema, la que llevamos escondida
pero no nos altera. Sopla el pelo de su frente dibuja un boceto , su figura, quédate con lo mejor de ella, y agradece el haberlo podido contar.
El peregrino sabio que llevamos en nuestros interior, no hace mas que recordarnos que somos humanos, increíbles, imperfectos educando nuestro Ego, con la poesía. Saludos cordiales y buen día tengas.-

 

Gracias, Catia.

 

Testigo privilegiado en esa expedición hacia sus grutas. Saludos cordiales Cristian Camila.

 

Sergio, me tomé la libertad de copiar tu avatar para sumarme al Club de Escritores Mediocres. Espero que no te enojes.

 

Veo que lo sarcástico se te está pegando.

 

Es una forma de defensa.

 

Efectiva e inteligente. Bienvenido.