cuac!

"Buen tiro", salpica el conserje.
Si supieras que lloro por las noches.
Al cielo descubierto salgo,
las nubes en ausencia
y el frío viaja por el viento.
Busco en la acera un sentimiento
y un sonrisa en el primer
desconocido, cumple su función:
herir con la vista.
"¿Algún alpinista?" pronto suplico
en el vagón.
Uno o dos locos ríen.
Fueron dotados con el don de la risa.
Quiero entender, y quizás lo hago...
pero no entiendo más en el fondo,
wall street me da una explicación.
Todos viven allí, calle larga
y ancha como el mundo.
Anque yo busco la explicación profunda (cuac!)
de alguien que, de veras, no
llore por las noches.

 

Deduzco amigo, que vives en Estados Unidos y que a pesar de esas avenidas inmensas, tú te sientes como atrapado en un mundo que no es el tuyo, la locura se apodera de la gente que pierde la condición de humanos en favor de las máquinas ¡con lo bonito que es el cielo de Buenos Aires!.
Un abrazo