Cuando regreses...

Lluvia, lluvia, lluvia
te deslizas sobre los cristales, de mi corazón triste
quieres penetrar los techos, de mis pensamientos, lo siento
comienzas, a salir lentamente, por la ventanas de mi alma...

Mojas sequedades del pasado, para que las vuelva a leer
pretendes lavar mi corazón, de los tristes recuerdos
mas éste esta cerrado, impermeable, y acabado
hace tiempo perdí su llave, y desde entonces , vivo amargado...

Llegas cada temporada, para mojar mis recuerdos
para ablandar las duras palabras, que ella soltó
despedidas guardadas, y enterradas
lluvias viejas pasadas, lo intentarón y fracasarón...

Hasta cuando lloverá por dentro?
mi vida pasa en un lamento, año tras año lo siento
como pagano y creyente, fracasado, lo he intentado, pero aún creo
cuando terminen las lluvias, en mi vida, veré mi Sol, que tanto anhelo...

Lluvia, lluvia, lluvia
cuando regreses, trae toda tu furia
desplaza toda la tierra, que enterró mi vida entera
limpias las flores mías, que están allí, deja que tomen aire, deben vivir...


777​

 

lluvia llluvia yo te invoco
ven y lava mis heridas
dame vida una oportunidad
de que las cicatrices
solo sean recuerdos...
que ya no me hacen llorar.
un gusto leerte:::hug:::

 

Bello y sentido poema es grato leerte.

 

sabes yo vivo en un invierno que quizá nunca cese, mil besos

 

Hermoso sentimiento desborda tu alma, me ha encantado, me ha embelesado, pues llueve en tu alma y es como si salpicara la mía.
Saludos cordiales, abrazos.

 

Hermoso poemadejas 777...donde la lluvia se siente junto a las letras.... me ha gustado mucho.
Estrellas para esas noches de lluvias.

Cariños

 

Lluvia que a todos nos moja y aunque nos puede causar un resfriado, nos ha servido para inventar mil y una forma para protegernos o disfrutar también de los beneficios que ofrece a nuestra vida. No hay lágrima que no se solidifique y forme una preciosa obra de cristal... Me gustó mucho. Muy lindo el sentimiento y el poema en sí. Un beso!

 

777S:
Estas líneas antítesis de la alegría y el gozo, húmedas de llanto al recordar, recuerdos de alegrías y dichas pasadas, de dolores profundos, de palabras hirientes. Pero todo pasa, así como la lluvia suave alimenta la melancolía, en su doble labor, limpia el paisaje, alimenta la tierra para la flor nueva, germinar la semilla es su labor, se renace siempre aunque la lluvia sea frágil y no un torrente. Un buen día se aprende a amar las heridas y estas dejan de doler. Es un hermoso y melancólico escrito. Gracias por compartir. Recibe un abrazo cálido, mi sonrisa iluminada y mi saludo afectuoso.