Culpa

Lamento mi comportamiento hiriente
con gesto amenazante dedo en alto;
te escondes por la forma en que te falto
si suelto algún insulto impertinente.

Alzándote la voz no te convenzo,
es dejarte de hablar lo que consigo
queriéndote aplicar algún castigo
para así convencerme de que venzo.

Buscándome argumentos que fracasan
empiezo a darme cuenta del desastre,
la culpa pesa mucho más que un lastre,
asumo que los hechos me rebasan.

Pactemos olvidarnos del disgusto,
pues lo más doloroso es que te asusto.

 

Como ya he comentado en alguna ocasión, el autor no tiene por qué haber vivido de manera explícita su creación. Normalmente se nutre de retales de experiencias propias o ajenas, imaginación, sentimientos....
En cualquier caso, quién no ha tenido una discusión acalorada en su vida.
La inspiración de este poema ha venido por las regañinas a uno de mis hijos... Finalmente siempre terminas sintiéndote culpable. Pero, son gajes del oficio de padre.
Me alegra que te haya gustado y de tu comentario.
Muchas gracias Libelula.

 

Soneto autocrítico. Lo primero es tomar conciencia y luego aprender a contar hasta 10 para evitarlo al máximo. Hermoso soneto, conmueve. Un gusto leerte. Luciana.

 

Gracias Luciana, tan cariñosa y reflexiva en tus apreciaciones...
Por supuesto, es ficción, al menos la parte de realidad de los enfados no ha sido expresada de manera literal...
Beso gordo!

 

Me parece importante ese trabajo de encarnar voces, de recrearlas. Me gustó mucho Juglar. Saludos.

 

José Luis, enormemente agradecido. Siempre al tanto de lo que escribo.
Un abrazo.

 

Es común vernos envueltos en discusiones acaloradas y a veces, ceder a nuestro ego.
Lo sano es contemplarnos y poder reconocer lo que no va bien en ese aspecto, como lo hace el hablante en tu soneto.
Un gusto, estimado Juglar.

 

Perdona el retraso, estaba ensimismado en las correcciones... Siempre agradezco tus comentarios, de veras.

 

Me pregunto si es peor o más fuerte, el sentimiento de culpa o el de haber sido humillado... la única conclusión que saco, como decía aquel, es que no saco ninguna.

Es fresca tu poesía, amigo.
Créelo, y que no te calienten.

Saludos.

 

Extraordinario soneto Salvador. No lo había leído antes. Un saludo

 

José, mil gracias... Como ya comenté en su día, es fácil haberse visto envuelto en situaciones como la descrita.
Un abrazo fuerte.

 

Deberás dejar de perder el control de tus actos. Jaja. Excelente soneto inglés.
Abrazo.

 

No te tomes las cosas tan a pecho, relájate que hay que tomarse la vida con calma…y solo hay una. Tus sonetos como siempre con reflexiones intensas. Bernardo de Vslbuena

 

Gracias amigo... Se inspira en cuando regaño a mis hijos, quienes son expertos en hacerte perder los papeles a menudo. De todas formas, no tiene porqué ser una vivencia realista...
Me alegra y anima a seguir tu comentario.
Un abrazo.