Custodia compartida

Sábado.

“Con este cuchillo
le rajaré el cuello
a la puta de tu madre.”



Domingo.

Carretera y temblor.



Lunes.

74 horas sin dormir.
Matemáticas a primera hora de la mañana.



Martes.

Cristales rotos.
Ruedas del coche pinchadas.
30 minutos tarde a la clase de Lengua.



Miércoles.

Nada. No pasa nada.

Tan sólo el tiempo.
El miedo.
Y la certeza de saber
que todo podría pasar
en cualquier momento.



Jueves.

Cuerpo entregándose a la fiebre.
Para quedarse en casa.
Porque ella hoy no trabaja.
Y tú sabes que él sabe donde vivís.
Y que guarda un cuchillo
como una promesa.



Viernes.

Sonrisa adulta en un cuerpo por formar.
“No te preocupes, mamá, que yo estoy bien.
Nos vemos en dos días.”



Sábado.

“Con este cuchillo
le rajaré el cuello
a la puta de tu madre”.



Domingo.

Carretera y temblor.



Lunes.

 

Lo has contado perfecto.
Yo se de que hablas. Lo se muy bien.
Buenisimo.

Un abrazo.

 

Gracias infinitas. Os abrazo de vuelta, elena. A ti y a tu fuerza. Gracias <3 .

 

muy buen poema mae.

la tragedia es abrir los ojos y vernos a todos nosotros sosteniendo ese cuchillo.

un saludo.

 

Brutal respuesta, charlie. Y demasiado cierta!

Gracias!

 

Triste realidad que sufren muchos niñ@s.Un saludo afectuoso y ojalá que las personas recapaciten antes de ocasionar palizas psicológicas.Un saludo afectuoso.

 

Excelente. Saludos cordiales de Saturno. Son los mismos perros con diferentes collares. para su mal y para el nuestro: La lepra que crece cuando no se comprende la libertad.