DAESH

Sopla un viento lacerante desde desierto,
el apocalipsis de probeta la plaga de hoy,
alimentada de aceite negro,
acorazada con monedas del norte
y metralla occidental
bebiendo la sangre de cuellos de cualquier rincón,
para saciar su sed de poder,
invocando al Dios que ofenden con sus actos.

Patean y muerden,
van con paso de Atila,
haciendo yerma la tierra que pisan,
llevan una bomba en sus cuerpos,
y un detonador en su alma inhabitada.

No tienen patria ni amor,
su nacionalidad, el odio,
su país, el dolar
su religión, el exterminio.

Son el animal domesticado,
que hoy destroza la cara de su amo,
son la excusa para el bombardeo,
son el mal necesario para los mercaderes de la guerra.

Siguen vivos,
siguen matando,
siguen estallando en la boca de sus dueños,
pagados por el occidente que disimula un regaño.

Solo queda tras su paso,
ruina...
la baba tóxica de sus financistas
y los efectos colaterales de siempre...
Langostas del desierto.

 

Un buen poema Joel.

Gracias por tu literatura, un abrazo.

Jon

 

Gracias por el honor de tu lectura!!!

 

Estimdo Joel
Impactante e interesante tu poema protesta... sin nombrar a los responsables que son muchos, y del mismo "Oriente y Oriente Medio"; y ademàs varios de los paises Europeos que tiene tovdavìa representaciones històricas, mediante sus "Muntinacionales"; valga la pena que existe èste medio "Mundopoesìa" que nos dà la oportunidad, para expresar nuestras "verdades", felicitaciones. Afro - d'Olivàn.

 

Joel, verdades como puños, lo has dicho son los siervos de sus amos imperiales. Un saludo

 

Eso son... engendro de un occidente deshumanizado.

 

Si se calla la poesía, se calla la vida (parafraseando a la cantora)

 

Lo dijiste todo con enorme sutiliza poética pero apuntando con el dedo a todos los culpables, Langosta del desierto, me encanto.

Saludos

 

Ser el dominante del mundo cosa de desalmados, un tiempo uno, un tiempo otro, y al final a todos aplastaremos.