Dama Blanca

Luz de luna excepcional,
individuos pasean discretos,
miradas atraviesan cristal,
rompiendo densos silencios.

Y todos esos rostros,
voces se desfiguran.
el tiempo más precioso,
y belleza se vuelven una.

Una y otra vez,
se arroja en el vacío.
despreciando lo que fue,
clamando pudo haber sido.

Altas horas ciudad desierta,
puentes callejones angostos,
ella purgara así su tragedia,
dejando suspiros y sollozos.

Nadie la vio desfilar llorando,
es como una leyenda urbana,
y tantos nombres le llamaron,
negándole la santidad y gracia.

Ofrendas borradas en el piso,
donde otros hoy se vanaglorian,
de ese mar que amo y tanto quiso,
apenas recibió unas cuantas gotas.

A menudo ella se soñaba,
en un mundo incluyente,
eximida de las frías miradas,
y abrir sus ojos a otra suerte.

A veces siento,
la noche es día,
a veces pretendo,
me hace compañía.

A veces la espero,
otras tengo mucho frio,
no pasa el efecto de misterio,
y despierto agitado confundido.

A veces la sueño,
sin ninguna expresión,
excitado y pasmado quedo,
cuando se hace real bella visión.

Ya obscuro en la madrugada,
llega me somete y se desnuda,
deja marcados sus labios en almohada,
Dama Blanca se mi primera y última…

 

Bella y misteriosa resuena la inspiración de tus versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy