De pronto

De pronto me encontré despierto

y en la cama,

sin nada que hacer

en las profundidades de aquella noche

cualquiera.

Me coloqué las medias y

bajé las escaleras.

Tras la sala nocturna

los cortinados traslucían

la calle, y las persianas

cortaban longitudinalmente

el color a óxido

que desprenden los faroles.

De seguro se encontraba usted durmiendo

en aquella noche tardía.

El silencio respiraba a lo lejos.

Quizás por curiosidad o por hacer algo,

crucé la habitación,

corrí la cortina

y asomé la mirada a través

del cristal frío.

Yacían las casas vecinas,

el asfalto y las hojas del otoño,

la puerta de rejas, las flores del jardín

estáticas, esperando.

Presentí unos pasos sin sonido:

la muerte cruzó por la calle,

arrastrando su túnica de aspecto señorial.

De seguro se encontraba usted durmiendo

en aquella noche tardía

mientras

la muerte patrullaba su reino.

 

Un bello poema en que describes unas imágenes muy reales de una manera muy armoniosa a lo largo de tus versos. Felicitaciones amigo poeta, ha sido un gusto leerte. Estrellas y un fuerte abrazo.

 

Un poema cargado de imágenes, llevas al lector por cada una de ellas y las haces vivir, Felicidades y un placer pasearme por tus letras. Saludos

 

Bonita excursión en tu obra. Un placer leerte.