Déjame

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Déjame ser de nuevo puro
en la carne y en el alma,
humilde de vientos y de aguas
con el cielo repartido en filigranas.
Déjame cantar la aurora de mis soles
con el campo abierto, de hontananza.
Déjame ser de miel y de limón
y ver el mundo de pupilas vírgenes,
con manos limpias, diamantadas.
Déjame ser cochero de inocencias conservadas,
almohada de cuna, primeras pestañas.
Déjame ver la tenue niebla
de las primeras mañanas
y ensayar los colores de nuevo en la ventana.
Quiero subir con pie pequeño la montaña,
recordar el sabor de la fruta arrancada.
Caminar sereno de la mano amada
y saber que el mediodía
es promesa de sonrisa perfumada.
Déjame ver el sol de tal manera
que ya no suene mi canción desentonada
y afirmado a la ternura de tus ojos,
ya no recuerde qué sabor
tienen las lágrimas.​

 

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Hola, bonitos sentimientos afloran de tu pluma, dejando un aroma grato en los ojos que leen tus palabras. Saludos
¡SONRIE!

 

Cuando los sentidos se manifiestan a pleno, la fibra de un poeta libera poesía pura.

Felicitaciones poeta. Saludos.

Daniel

 

Gracias por tu comentario. Te cuento que exactamente quise expresar en la frase de campo abierto de hontananza algo así como un campo el cual se ha convertido todo y completamente en un lugar en donde nacen los manantiales. Esta imagen, el personaje de mi poema lo reclama para su alma, deseando que toda su alma se convierta en este campo.
Con todo, tus ojos y tu alma de lector no encuentran sentido a mis palabras y como no deseo eso, buscaré corregir la frase, aunque quizás no ya en esta publicación, para continuar queriendo decir lo mismo con otra expresión. Un abrazo fraternal.

 

quién no dejaría que experimentes todo eso?, es más me gustaría acompañarte porque has descrito unas imágines increíbles.
Poetazo de mi corazón, hermoso poema.
Besos Te quiero

 

Es un verdadero placer leerte...siempre....

 

Gracias, poetisa gigante. Un beso grande. Daniel

 

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wooow! que ternura y que bello poema con la dulzura del amor a flor de piel...estrellitas para tu poema.

 

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Unos versos profundos, un querer volver a ser el puro niño, la esencia pura, el amor inmenso lejano del dolor.
Estrellas a tu pluma.
Abrazos fuertes.
Ana

 

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Declaración, confesión, oración,
ofrenda rogativa que anhela la
comunión, la consgración, la revelación
de ser un mejor ser, un ser que ame sin
miedo, sin manchas, sin destiempo,
una creacíón que se alegre con los
suyos en la alegria infinita de haberese
fundido en uno solo con el Oro Verdadero y
con la Verdad que nunca muere.

Resurección al primer amor donde se exhalan
suspiros con olor fragante de pureza y libertad.
Luceros a las lagrimas que se derraman de amor
y no de dolor.

Abrazos de princesa azucarada con corazón de estrella.

 

Hermosas palabras las que me dedicas siempre amiga querida. Me emocionas. Te mando besos. Daniel