Déjame

Déjame amarte

en mi siglo segundo

enternecer mi tiempo

en tu dorado mundo

Déjame quererte

en mi eterno amanecer

suavizar mi espacio

en tu perfume mujer

Déjame mirarte

en mi siempre despertar

iluminar mi senda

en tu dulce claridad

Déjame hablarte

con mi humilde silencio

llenarlo de sones

con tu armonioso aliento

Déjame desearte

en mi fresca primavera

madurar mi huerto

en tu calor de hembra

Déjame añorarte

en mi fugaz atardecer

endulzar mi dolor

en tu río de miel

Déjame cantarte

con mi voz de niño

armonizar sus notas

en tus suaves suspiros

Déjame ser tuyo

en mi serena verdad

y así juntitos

vivir la eternidad


Angel Miguel

 

Una poema que aborda un deseo íntimo de romance .
Un placer.
Saludos.

 

Gracias Alecctriplem por tu coementario, saludos.