Descenso.

Ten cuidado lo que dices,
porque podría cumplirse,
el que no aprecia su vida,
llama nube negra le siga.

Sangre en las paredes,
sospecha algo agrede,
y no es una pesadilla,
se mueve la manecilla.

Él podría morir ahí,
a la luz de un candil,
y aun con tanta plegaria,
súbito sudor frio le asalta.

Enfrentar miedo impacto,
nadie te lleva de la mano,
y se suma a su angustia,
clamar más justa lucha.

Podría morir hoy,
en esa habitación,
la silueta al pie de su cama,
aquel último suspiro reclama.

Rondaba ayer sucio inframundo,
donde unos se ahogan por gusto,
al pavimento cae la sustancia roja,
pasos cercanos respiración galopa.

De esta noche quizá no pasa,
figuras borrosas música alta.
verle a varias botellas fondo,
como ignorar semáforo rojo.

Otra obscura calle privada,
que no le conduce a nada,
el frenesí de la bebida,
era manzana podrida.

No dejo asuntos en orden,
el pensó ser aún muy joven,
es buen día para un funeral,
seguro le espera mejor lugar.

Quieras o no para eso nacimos,
con ataúd y un nombre incluido,
aquel hoy negaría al mismo Jesús,
no cargar cruz ver de otro día la luz.

Ya lo llevan hoy se une con la tierra,
quizás nunca supo elegir cosas bellas,
final maternal beso aquel noble gesto,
predicamento el hombre y su descenso…