Deseos (décima)

DÉCIMA

​

Viste el poeta de plata
los susurros de la luna,
mas tan esquiva fortuna
¡cuántas veces insensata!
Soñadas en mi sonata
las letras de mis sentidos,
como versos esparcidos
no los quisiera confusos
y, aunque, fueren inconclusos,
sean granados cumplidos.

eduardocarpio
28 de mayo de 2014

​

Con afecto al amigo Juan (Jmacgar)

 

Son granados y cumplidos
tus versos con esos usos,
perfectamente conclusos,
excelentes y lucidos.
Ya que halagas mis sentidos
yo te diré, hablando en plata,
que cuando su luz tan grata
me muestra, llena, La Luna
despierta mi alma lobuna
y, por su amor, de aullar trata.


Mi querido amigo, de veras que has llegado a mi alma "lobuna" con esta hermosa décima. Sobre la marcha he tratado de contestarte con esta otra usando tus mismas rimas empezando por la última y siguiendo en sentido ascendente; discúlpame si no estoy a la altura de lo que merece tu hermoso trabajo, pero ésta ha sido hecha precipitadamente y, por supuesto, con el corazón en la mano.

Eduardo, un agradecido abrazo.

 

Es una hermosa décima. Le felicito. Un gusto leerle. Le dejo Reputación. Saludos cordiales.

 

Excelente décima, estimado Eduardo,
a nuestro colega de letras, el "lunero" JMacgar,
siempre logras gran pureza de lenguaje en tus versos,
cosa poco común;
un saludo cordial,
Eduardo

 

¡Que belleza desgranan tus poemas, Eduardo! Tu poesía vuela a un nivel inalcanzable, mi amigo. Una sencilla décima, bajo el influjo de tu ingenio, adquiere un valor increible.
Abrazos y felicitaciones para Juan por ser digno merecedor de tu dedicado.

 

Es una excelente y hermosa décima.
Un gusto leerte apreciado amigo.
Saludos cordiales.

​

 

Amigos Juan, Lourdes, Libelula, Eduardo, Luis, Osito
Que haya sido de vuestro agrado es el mejor reconocimiento al trabajo de quien se esfuerza un poco más cada día en ese territorio mágico de las palabras, tan difícil, tan trillado,..., pero tan hermoso, cuando lo que se escribe disfruta su existencia. Siendo inocentes las palabras, al menos eso creo, todas y cada una entregan su genética al significado y en cada conjunto explican casi todo lo que conocemos. Aunque dada la complejidad de lo contemplado, la incapacidad de mi lenguaje casi nunca alcanza esa realidad ad infinítum, inaprensible por torpeza propia que no por intención. Celebro que os gustara en especial a Juan. Un abrazo. eduardocarpio