Deshabitarte

Muchas gracias Lore, un abrazo para vos.

 

Aunque no te lo haya dicho, si me detuve en tus letras y amanecì acompañàndote, fue porque estaba sintiendo la misma pena, solo que nunca podria describirla de manera tan intensa como lo hacès vos. Vi mi dolor en las paredes, en la vereda, en tu calle.
No hay que negarce nada de lo que uno siente, hasta cuando estamos en el pozo màs profundo quedèmosnos ahì a oscuras, solos, con los ojos enrojecidos, pero sin miedo, porque cuando sea el momento de salir a buscar nuestras risas, nuestra lùz, todo el dolor serà un despojo que se quedarà ahì, sòlo, como el rencor, los reproches y cualquier sentimiento amargo que nos haya acompañado. Yo salì y estoy llena de risas, felìz màs que nunca, y màs segura de mì, de que soy la ùnica dueña de mi vida. Estoy llena de amor para dar y hacer felìz a los demàs. Vos tambièn me acompañaste en mi pena. Gracias!!!
Un abrazo!

 

ña ña ñaaa que bien dice usted las cosas para que se queden en la imaginacion, su melancolía es muy bella


salu2

 

Quizás uno elige estar aquí; víctima de su propia miseria. Gracias Carmen; tal vez no sea tan malo como parece esto de rasparse los codos en las paredes, puede que ayude a despertar.
Gracias por tu compañías y un fuerte abrazo.

 

Gracias poeta; hay formas bellas de vivir-morir lentamente.

Saludos.

 

Paso a saludarte en esta pagina llena de dolor reflejada en la sangre derramada.
Mensaje claro sin necesidad de extender el dolor hasta la muerte misma.
Amigo del sur, te llegan mi abrazo fuerte un dia fresco de otoño.

 

Es verdad; demasiada sangre por nada, demasiado dramatismo. Reflejos de un momento.

Gracias amigo por volver.

Mi abrazo.

 

Un tremendo poema Cipres!!! Tu pluma pule con belleza esa nostalgia tan profunda en cada verso hasta rotular las calles con la sangre del desprendimiento..No es fácil deshabitar lo que ha sido habitado de manera tan especial...
Felicitaciones mi bello amigo por este lujo de letras, por la lectura y por el sentimiento...

Un abrazo inmenso y la máxima de las estrellas
Camelia

 

Gracias mi querida amiga; relajas la pasión de esta poesía.

Un abrazo.

Daniel.