Desoyéndome.

Cuando quiero entender pienso y…no llego,
solo cuando no razono es cuando veo
y mucho mejor si no miro y huelo.

Cuando quiero entender pienso y…no llego,
un desastre el ponerme a cavilar,
solo avanzo cuando me dejo en paz,
cuando me dejo estar… o cuando duermo.

Las reglas inservibles de aquí adentro
siempre hablan, me hacen daño y me hacen mal.

Mi enemigo se blinda en mi cabeza,
mi amigo flotando arriba entre cumbres,
no me gusta éste demonio que reza,
ni los poetas que huyen de sus lumbres .

Difícil para mí el no hacerme caso,
que los pensamientos son crueles trampas
y se burlan mientras llega mi ocaso,
difícil es el subir estas rampas.

Desoyéndome llegaré hasta el vuelo
[SIZE=3]que no soy nadie para aconsejarme,[/SIZE]
[FONT=Arial][SIZE=3]desoyéndome descerrajaré[/SIZE]
[FONT=Arial][SIZE=3]las ideas,las miserias y el miedo.[/SIZE]

[FONT=Arial][SIZE=3]Sin hacerme caso y sin mí…puedo.[/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT]​

[FONT=Arial][FONT=Arial][/font][/font]

 

Me encantó esta estrofa, Alfredo. Felicidades.
Saludos mediterráneos.

 

Y así es... buena reflexión, nada como el desapego de hasta uno mismo.
Abrazos y estrellas,
Silvia