Destino olvido

Como un zombi borracho,
como un alma en pena,
como un muñeco de cuerda
averiado, así camino yo
esta tarde de abril
entre el gentio,
ellos ríen sin pudor
y se abrazan en publico,
yo soy una sombra
de lo que fui,
de lo que fuimos,
un ser invisible
que nadie percibe,
llevo los bolsillos llenos
de tus palabras,
tu nombre cosido
a mi garganta,
el olor de tu piel
en la mía perdura,
el eco de tu risa
se me atraganta,
mi destino es el olvido
pero el camino se estrecha,
debo buscar senderos
que me lleven allí
donde desaparezcas,
donde no estés,
donde no seas.

 

No hay senderos ni caminos que nos lleven al olvido de ese amor que fue importante en nuestras vida, lo único que hay que hacer es desechar los malos recuerdos y atesorar en un rincón del corazón, los más bellos y felices momentos. Nostálgicamente hermosos son tus versos amigo, a pesar de la tristezas que transmiten. Te dejo un gran abrazo y me voy encantada de haberte visitado.

 

hay que hermoso poema gracias por compartirlo con nosotros, me es grato leerte, muchos saludos !!! y un fuerte abrazo

 

Muchisimas gracias amiga Mar por haberme "visitado", tu comentario me enseña mucho sobre mi propio poema. Un abrazo. Paco.

 

Muchas Gracias compañera Azucena por tu visita y por tu amable comentario. Un abrazo. Paco.

 

La soledad se adentra por la piel y la perspectiva se torna gris ante ese vacío. Me ha encantado este torrente melancólico tan visual. Felicidades Paco.
Abrazos

Palmira

 

Solo tengo palabras de agradecimiento para tus cariñosas palabras amiga Palmira. Un abrazo. Paco.