Dicterios-.

Voy pergeñando algún verso

más malo que bueno, desde mis

directrices y buscando el bien común.

Soy de sumarios envilecidos por el barro,

de salterios inhumados para luego ser exhumados

por el tiempo, como los cadáveres

de mi patria, que no hallan consuelo

en las cunetas de las avenidas y amplios paseos.

Voy dejándome el cabello, mesar desde el cuello

hasta la nuca, por alguna rijosa elementa

que sabe más por saber menos.

Los cuerpos celestes de mi infancia,

tenían tetas y pezones, culos apretados

y serpientes en las nalgas; Job no pudo

estar con ellas ni más de acuerdo.

Y desde acá, pergeño estos dictámenes,

que antes de ser ahorcados en el tiempo,

buscan impactar en tu cerebro.







©

 

Opino que son mucho más buenos que malos.
Un abrazo, BEN.

 

Te agradezco el gentil comentario. Tan exacerbado. Un abrazo!