Dime

Dime
que entiendes
cuando el silencio habla,

cuando tu mente,
desnuda,
pinta su mejor autorretrato,

dime
que escuchas
cuando tus ojos callan,

cuando tu miedo,
mudo,
oscurece a tu mayor motivo,

dime
que vislumbras
cuando los sueños hablan,

y si todo es tan parecido
a todo lo que se ve,
aún sin observar
como se quiebra nuestra pesadilla,
únicas razones que ahogan futuros,

frutos de la espera,
se fermentan, como pecados,

y aún quisiéramos morder la condena,

los cielos aguardan
por sus propias lágrimas,

esperanzados,

como si la lluvia curara
nuestras heridas,
o nuestra sed de dolor,

como si el viento se olvidara
de la historia
y de la tinta,

dime que ves
cuando el futuro y su terreno
se alimenta por nuestra sangre,

yo solo veo hambre

de seres execrables,

nosotros,

retorciéndonos de dolor,

aspirando

la brutalidad de nuestras vidas.