Disparo furibundo

De noche cuando brillan, candentes sus deseos,
es cosa inexplicable, soñar con sus encantos.
Él quiere ser su dueño, romper con sus quebrantos,
mostrarle que la adora y gozarla sin rodeos.


De día, cuando abundan ignotos los flirteos
y suenan en sus labios las notas de su canto,
se agolpan en su mente recuerdos del encanto
que diole desde siempre, disfrutando sus gorjeos.


Así se va su vida, trotando por el mundo,
que lleva sin consuelo, pensar meditabundo,
y evade de caricias, tocando rudo el piano.


Así será su dicha, como un trigal fecundo
y así será su muerte, disparo furibundo
directo hasta su pecho, viniendo de su hermano.​

 

Un inmenso placer pasar por tu espacio y encontrar buenas letras.Saludos y aplausos

 

Fantástica demostración de arte emocionante.
Obra maravillosa intensa y profunda.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Para mi ha sido un honor que te haya agradado mi poema estimada Narablus. Gracias por tu visita.

Abrazo cordial.

 

Gracias don Jorge por pasar y dedicar parte de su tiempo para comentar.

Saludos cordiales.